Hola a tod@s, estoy de nuevo por aquí, me he escapado de la cama y me madrugado para poder entre otras cosas publicar esta receta sencillita. Ya siento no llevar al día como antes el blog, pero mi bebote me necesita y paso los días y las horas pegada a él. He intentado en ocasiones incluso tenerle en brazos en el sofá y a la vez escribir pero no intentéis algo por el estilo, no es una buena idea, sobre todo si vuestr@ perr@ se tumba contra vuestros muslos, es una dificultad añadida.

Esta vez aprovecho para compartir con vosotr@s esta delicia de tostada que comí ayer, que cosa más rica. Es un hummus de aguacate sobre pan negro de centeno. Por encima lleva maíz, perejil, sésamo, semillas de lino y bayas de goji. A continuación detallo como elaborar el hummus que podéis disfrutarlo con verduras crudas, untado o como tengo pensado hacer hoy, con unas rodajas de calabacín (un sanwich de calabacín) y rebozado con harina de maíz y garbanzo. Es una buena alternativa a la hora de almorzar, merendar, o acompañar alguna comida, tanto para adultos como para niños. Ahí os dejo esta idea.

INGREDIENTES:

• 1/2 aguacate maduro y grande 
• 1/2 bote de garbanzos cocidos
• 1 zanahoria
• 1/4 de puerro
• Unas ramitas de perejil
  
• 1 cucharada sopera grande de Tahin
• Una pizca de sal marina

ELABORACIÓN

En una picadora, picamos bien menuda la zanahoria y el puerro, lo añadimos al vaso de la batidora, así como el resto de los ingredientes. Batimos durante unos minutos hasta que quede fino pero contundente (no añadir agua, debe de quedar espeso). Ya lo tenemos listo, podéis disfrutarlo como se os ocurra y apetezca. 

Ya estoy por aquiii!! Vuelvo a casa justo antes de navidad. Que ganas tenía de poder transformar mis intenciones en hechos, poder dejaros una receta que me haya gustado.
Como much@s sabéis hace un mes fui mama y con eso estoy teniendo más que suficiente. Me ha resultado imposible sacar tiempo hacer alquimia en la cocina y mucho menos para plantarme delante del ordenador. Mi niño todavía es muy pequeño y requiere de mucha atención.
Hoy estoy teniendo suerte y estoy pudiendo dejarme caer por aquí, no os penséis... mi postura ahora mismo no es la más cómoda. Tengo a mi hijo en mi regazo y el portátil apoyado sobre el cojín de lactancia, Creo que llegaré ha acabar el post porque se ha quedado frito después de un buen banquete.

Como os decía, me gustaría estar más activa con el blog pero las horas y los días pasan volando. Por otro lado también tengo que poner orden en mi cuerpo, el embarazo cambia las formas y aunque ya estoy muy recuperada, estoy volviendo a hacer ejercicio también cuando puedo y sobre todo a comer de manera más limpia y saludable, porque estos meses atrás no me he privado de nada. 

Vuelvo y os dejo esta receta sencilla, quizás más complicado os pueda parecer enrollar el maqui, pero con un poco de práctica o maña os saldrá sin problema, ya veréis. A continuación os dejo los pasos a seguir y os animo a hacerla en cualquier mediodía o noche. Está riquísima esta sopa, me la hice anoche y he vuelto a hacérmela al mediodía, los maquis no los como tan a menudo pero de vez en cuando me apetecen. Espero que os guste.

Que frío empieza a hacer! Llevamos una semana en la que se ha notado un montón la llegada del otoño y además de lluvia a traído una notable bajada de las temperaturas. Este martes andaba yo por la zona del centro haciendo unos recados, y acabé aparcando el coche casi frente a Ekobazter. A la vuelta me pasaba seguro, además esta semana me tocaba a mi colaboración, ya que la anterior fue de mano de mi amiga y también gastrobloguera "La cocina de Sura".

Cuando ya acabé mis recados me dirigí allí y llegué helada! Aparte de que jarreaba considerablemente. Le pregunté a Edu..
- Que hacemos esta semana Edu?!, Pues la verdad que no lo sé me dijo,
- Que has pensado?
- No sé, me pillas en blanco (tenía el cerebro anestesiado del frío, parecía..)
Tras barajar unas posibilidades que no nos acababan de convencer, finalmente me propuso una sopa con Miso. Perfecto!! Entré en calor enseguida, imaginarme el cuenco calentito de miso en mis manos. Recordando el sabor rico y reconfortante de estas sopas.
Una sopa de miso con verduritas y fideos de arroz sería perfecta. Pero además hemos querido ofrecer una receta apta para celiacos, porque como sabéis o quizás no, también hay miso sin gluten, en esta caso de arroz. Así que si os animáis a probar, aquí tenemos un plato Vegano, muy común en la cocina macrobiotica, sabroso y reconfortante como los que más.

Os quiero hablar un poquito del Miso, de este maravilloso alimento vivo. Es un fermento japonés que se considera un auténtico alimento-medicina porque con su alta concentración de enzimas naturales y otras sustancias alcaliniza la sangre, desintoxica, regenera la flora, elimina residuos y aporta a los platos un ligero sabor salado.

El miso nunca se debe de hervir, como veréis en su elaboración, ya que es un alimento vivo y la alta temperatura mataría las bacterias beneficiosas para nuestra salud, pero a su vez, si el caldo, agua, puré (alimento líquido), necesitamos que esté muy caliente para que así este se active, ya que está "dormido" en la nevera y necesita de este calor para activarse. Para ello es esta llamada "fase de activación" que son 1 o 2 minutos en los que nuestro alimento liquido, en este caso agua, se calienta pero sin llegar a hervir, junto con el Miso.

Esta receta son todo ventajas, así que me encantaría que la probarais. Vamos con su elaboración.

Como estáis?! Os gustaría saber como hacer una ensalada templada, muy sencilla y súper natural?...
Pues esta receta os puede interesar. Con productos de Ekobazter, ecológicos 100% y con un sabor estupendo.
Ya estamos en otoño y las ensaladas frías no apetecen tanto, por ello las templadas son ideales. He utilizado lenteja Beluga o Caviar, como también es conocida. Es una lenteja de color negro, similar a la pardina pero con mayor proteína.

El plato en sí es súper sencillo. Así que podéis ver que no es complicado comer bien y aportar nutrientes al cuerpo. Lo que más me ha gustado y destacaría de este plato, es lo sabroso y natural que es. Cuando lo comía sentía la satisfacción de estar nutriéndome, como si sus nutrientes estuvieran haciendo efecto sobre mi cuerpo y el de mi pequeñin al instante.

INGREDIENTES para 2 personas:

• 6 puñados de lenteja Beluga 
• 4 zanahorias
• 1/2 col lombarda pequeña o 1/4 de una grande
• 1/4 de granada
• 1 ajo grande
• Aceite de Oliva 
• Sal o Gomasio

ELABORACIÓN
Ponemos a remojo 8 horas antes o la noche anterior las lentejas. Retiramos el agua y cocemos en una olla expres durante 20 minutos o en una cazuela convencional el doble de tiempo. Mientras rallamos las zanahorias y col muy finitas, con un rallador manual. Pelamos y picamos el ajo, lo doramos en una sartén con un par de cucharadas de aceite, y cuando tenga color añadimos las verduras rallados.
Durante unos minutos, con 5 será suficiente. No queremos que se nos ablande demasiado.

Una vez cocidas las lentejas, las escurrimos bien. Añadimos las verduras a un plato y en el centro ponemos las lentejas. Añadimos sal y un chorrito de aceite de oliva por encima. El toque de sabor y contraste se lo vamos a dar con la granada, que se la añadiremos por encima. 

Sabroso sabrosito, ya está listo. Ahora a disfrutar.

Aquí vengo con una lluvia de albóndigas bien ricas y vegetales, para una nueva colaboración con Ekobazter. En casa nos han encantado y deduzco que a los más peques les tienen que encantar porque tienen un sabor delicioso. Otra manera diferente de comer verduras y su Bulgur, su otro alimento principal. Es un cereal el cual tiene sus propiedades que podéis ver pinchando aquí _. 
Las acompaña una salsa que no desentona para nada con el sabor de ellas, pensaba ponerlas en salsa de tomate, pero una vez que las probé supe claramente que no podía cometer ese crimen, ya que este se comería el sabor de las albóndigas y sería una pena.estropear el plato de esa manera.

La salsa como veréis es muy sencillita y tiene su toque ligerito a especia, he añadido muy poquito para que sea un toque muy ligero, ya que El Hanout es potente. Es una mezcla de especias magrebíes, lo mejor de lo mejor, podéis encontrarla en las tiendas de alimentación árabe. Su nombre completo es Ras El Hanout, así debéis pedirla. Vamos a ver como preparar esta receta.

Estoy segura que una de las cosas que siempre os ha llamado la atención de la comida vegana es la tortilla de patata sin huevo, verdad? Mucha gente me lo ha dicho en ocasiones. Pues si, es posible, como casi todo en la comida vegana tiene su versión. 

Os confieso que esto de las tortillas es ir cogiéndole en puntillo porque mis primeras tortillas no eran exactamente lo que hubiera esperado. Así como las prisas.. a veces que por correr quizás no he hecho la cebolla (yo siempre le echo) lo suficiente.. o la patata.. y el resultado no ha sido tan bueno. Para que una tortilla quede rica y jugosa una de las claves es que lleve cebolla bien pochadita y tierna, y luego tampoco tiene mucho misterio como vais a ver. Yo la hago con harina de garbanzo, que añadiéndole una cucharadita de vinagre de manzana no tiene porque saber a harina de garbanzo, ya lo veréis. No soy partidaria de añadirle cúrcuma ni ningún colorante para que su color sea más amarilla, como la original, ya que para mi gusto... al final lo acabo notando y como podéis ver su aspecto no tiene nada que envidiar a las otras más amarillitas por el huevo. Es cuestión de gustos.

Podréis encontrar varias versiones para esta receta, todas ellas muy apetitosas, aunque la base es la misma para todas. Yo opto por la básica y sencilla, sin mezclar diferentes harinas ni especias. Así pues os dejo mi manera de elaborar una tortilla de patata vegana. Que la disfrutéis!!

Hace un par de días decidí hacer una tarta con higos ya que tenía un arsenal de ellos que empezaban a madurarse demasiado de mi visita al pueblo este pasado fin de semana. Ya tenía ganas de que llegara la temporada, me encantan! Lo malo es que maduran enseguida y no aguantan como otras frutas. 

Mi abuela tiene un par de higueras hermosísimas en la huerta, fue mi padre con una bolsa y cogió higos para parar un tren. Ella apenas los come y estaban las ramas cargaditas de ellos. 
Esta semana los he comido también en el desayuno, batidos con leche de avena, súper rico!! Es hablar y pensar en ello y Aimar se me está volviendo loquito. Si es que, que cosas tan ricas te da mama, eh cariño? 

El resultado ha sido ESPECTACULAR, dulce y muuy esponjosa. Una delicia como se esparce tan blandito cada bocado en la boca. Aprovechad que esta fruta está de temporada y animaros a hacerla!

Parece que los días calurosos dejan paso a días más fresquitos, al menos aquí en el norte, que hemos pasado en días de los 30 grados a máximas de 18. Días así nos puede apetecer un plato de cuchara, como por ejemplo, un buen potaje. Esta semana hemos pasado por Ekobazter para conseguir los ingredientes para este plato nutritivo, reconfortante y saciante. En esta ocasión la legumbre seleccionada ha sido la soja blanca, de alto valor proteico entre otras virtudes. 
He querido añadirle también además de las verduras, alga Kombu para hacerlo un plato más completo. Aquí_  podéis encontrar sus propiedades.

Su elaboración es muy sencilla, como la de cualquier otro potaje solo que podemos jugar con los ingredientes como queramos. Demos la bienvenida a fresquito con platos de cuchara! 

INGREDIENTES para 5 raciones: 

• 5 Puñados de soja blanca
• 1 calabacín
• 1 pimiento rojo
• 1 cebolla pequeña
• 1 ajo
• 1/2 vaso de arroz (he utilizado mezcla, blanco, rojo y negro)
• 2 patatas medianas/grandes
• 1 puñadito de alga kombu
• 1 pastilla de caldo vegetal
• Orégano
• Aceite de Oliva

Hoy vengo a todo color!! 
Estas hamburguesas además de bonitas están riquííííísimas! Son un nuevo descubrimiento, de esos de.. "a ver que tal sale esto". Cuando el resultado es muy bueno, como este caso, sales reforzada de la cocina y sube tu autoestima-culinaria. (Si sois cocinillas espero que me entendáis jejej)

En la cesta ecológica me vienen unas cuantas remolachas frescas, ya que están ahora de temporada. Las utilizo más bien para zumos o para ensaladas, pero la última semana no ha habido ni de los unos ni de las otras, así queee.. no iba a desperdiciarlas dejando estropear unas remolachas ecológicas y riquísimas, ni hablar. Me acordé que había ya blogers que habían hecho hamburguesas con ellas así que quise hacer mi versión.

Son muy fáciles de preparar, y tienen un sabor muy peculiar y sabroso. Por otro lado también tenemos las Azukis, su otro componente, que es un alimento medicinal con múltiples beneficios para el organismo. Tanto ella como el caldo de sus cocción son perfectos para depurar el riñón. Tienen un alto contenido en proteínas vegetales y son unas en hidratos de carbono. 
Estos no deben preocupar a las personas con diabetes ya que se asimilan totalmente sin dejar residuos de glucosa.

Espero que os guste la receta y disfrutéis con ellas !

Os presento estas ricas croquetas de polenta, un alimento que no mucha gente conoce y si lo conoce, tampoco es muy utilizado por lo que veo por ahí. Se le llama el alimento de los pobres, ya que su precio es muy económico, pero por otra parte es muy útil y versátil en la cocina, como os he comentado en alguna otra receta con polenta.

Esta vez la he utilizado para hacer unas croquetas, en lugar de la típica bechamel. También llevaban calabacín, puerro y... un toque maestro con queso vegano "Divina Teresa", que le otorga a estas croquetas un sabor aún más especial. Las cantidades que salen de los ingredientes que os voy a citar os confieso que son un más o menos.. una o dos arriba o abajo, porque fue inevitable meter el dedo en la "masa" cuando estaba enfriando, un par de veces.. quien dice dos dice tres... Y es que esta "masa" si no la dejamos enfriar y la comemos en caliente es como si fuera un puré de patata, pero más rico!! Para mi gusto por lo menos, para el de mi perrita también, y a mi novio también le encantó. 

Bueno! Veréis lo fácil que son de preparar!