He investigado un poquito por internet buscando nombres hindúes, no sé como llamar a las dichosas ensaladas, y me gusta ponerles nombre, es una manía que tiene una. El nombre que me ha llamado la atención por su significado es "Dilkhusk" (Corazón contento), ya que lo he elaborado con ese sentimiento.
Creamos alimentos que nutren nuestros pensamientos, por ello cuando cocinamos los alimentos, les traspasamos nuestras emociones en el momento de la elaboración. Aunque a muchos os suene raro, no lo es. Cocinar es crear y si lo haces con amor os aseguro que sale muchísimo mejor y será casi seguro (si no se os quema nada) garantía de éxito. Un plato de macarrones con tomate puede ser un manjar si quien lo prepara lo hace con amor y pone su afán en satisfacer a esa persona que lo probará.
Quería reservar unas líneas para las especias. Bien, las especias que he utilizado para el arroz hindú son una mezcla deliciosa. Por un lado pimienta negra (todos tendréis en casa) y las demás especias las adquirí en un sobre donde vienen todas ellas mezcladas. Son una mezcla de hierbas asiáticas de la marca Biospirit (presente en muchos herbolarios y tiendas de alimentación natural), su precio no recuerdo si fueron 1,75 € arriba o abajo, vamos que es económico y os dura.
Ese sobrecito mágico contiene Apio, Cebolla, Jengibre, Pimentón, Cilantro, Hinojo, Comino, Clavo, Cardamomo, Pimienta y Canela, todo de cultivo ecológico. Después de descubrir el sobrecito mágico, no va a faltar en el armario de las especias. Os animo a probar y a buscar sabores diferentes. Quien no arriesga no gana.